Luego de que durante la madrugada de este martes se registrara una nueva fuga de una comisaria ubicada en el barrio porteño de Balvanera, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el jefe de Gobierno, Jorge Macri, acordaron trasladar a 400 presos con condena a cárceles federales.
El número representa el 20 por ciento de la población carcelaria en la Ciudad de Buenos Aires, donde hay alrededor de 2.300 detenidos.
De ellos, 143 fueron condenados con sentencia firme, 250 sin sentencia firme, 1.314 están con prisión preventiva y 562 sin resolución.
El acuerdo se llevó adelante vía telefónica tras la detección de la tercera fuga del año en la que estuvieron involucrados seis presos -tres argentinos y tres chilenos- de la Comisaría Vecinal 3A, en Lavalle al 2600.
A su vez, como parte del diagrama operativo, mantuvieron una conversación el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, y el de la Ciudad, Gabino Tapia.
Según indicaron fuentes oficiales, dos de los detenidos que serán trasladados a cárceles federales están condenados a reclusión perpetua.
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