El jueves 6 de noviembre arrancó el juicio de la denominada Causa Cuadernos, que investigará un presunto esquema sistemático de coimas entre empresarios de la obra pública y funcionarios del gobierno durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner.
El proceso, a cargo del Tribunal Oral Federal N°7, podría extenderse varios años y se desarrollará por etapas.
Más de 70 imputados enfrentarán la acusación, entre ellos la expresidenta Cristina Kirchner, señalada como supuesta jefa de la asociación ilícita, Julio De Vido, José López, Óscar Centeno y Roberto Baratta.
La fiscalía sostiene que los acusados organizaron un sistema de recaudación ilegal desde 2003 hasta 2015, con pagos de sobornos entregados en domicilios particulares, la Casa Rosada y la Residencia de Olivos.
El juicio será virtual, debido a la gran cantidad de involucrados, y las audiencias se realizarán los jueves a las 9:30, transmitidas por YouTube. La fase de indagatorias dependerá de la decisión de los imputados de responder preguntas, y la fiscalía podría reducir la lista de testigos si el proceso se prolonga.
El caso se sustenta en los cuadernos de Centeno, quien registró detalladamente las coimas, y en testimonios de empresarios arrepentidos como Ángelo Calcaterra, Aldo Roggio y Juan Carlos de Goycoechea, que identificaron a Kirchner y De Vido como líderes del esquema. Un peritaje de Gendarmería confirmó la autenticidad de los escritos digitales.
En total, se investigan 87 imputados bajo ocho figuras delictivas, con penas que van de 3 a 10 años, y se prevé que los testigos sumen 899, con 139 medidas probatorias adicionales. La fiscal Fabiana León, acompañada por su equipo, sostiene que “la corrupción se juzga” y no se aceptarán reparaciones económicas de los acusados.
El juicio promete ser un proceso clave para la justicia argentina, al examinar un entramado de corrupción que involucró a funcionarios de alto nivel y empresas de la obra pública durante más de una década.





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