El Gobierno planea declarar imprescriptibles los delitos de corrupción, incorporando la medida en el nuevo Código Penal que enviaría al Congreso en sesiones extraordinarias.

El proyecto fue elaborado por una comisión de juristas y magistrados coordinada por el juez Mariano Borinsky, con la participación del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, el viceministro, Sebastián Amerio, y la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, según fuentes citadas por el diario La Nación.

La reforma, en caso de aprobarse, se aplicará únicamente a nuevos casos y busca evitar que los hechos de corrupción queden sin sanción por vencimiento de plazos legales.

Además, el proyecto agrava las penas: hasta 15 años de prisión por enriquecimiento ilícito y 10 años por coimas, frente a los seis años actuales. La iniciativa también contempla delitos graves como homicidios agravados, narcotráfico, trata de personas y delitos sexuales, reforzando su imprescriptibilidad.

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El debate sobre este tema ya tuvo antecedentes judiciales. En 2016, la Sala II de la Cámara Federal de La Plata declaró imprescriptibles los delitos de corrupción, y en 2018 la Cámara de Casación revocó la prescripción de la causa IBM-DGI. La Corte Suprema cuestionó la forma en que se resolvió, sin descartar la imprescriptibilidad.

El Ejecutivo enviará el proyecto al Congreso a través de una comisión bicameral, similar al mecanismo usado para aprobar el Código Civil y Comercial en 2014, con el objetivo de agilizar su tratamiento. La reforma también apunta a fortalecer la protección de víctimas, garantizar el cumplimiento efectivo de las penas y modernizar figuras delictivas como estafas piramidales, robo violento y delitos sexuales, actualizando un Código Penal vigente desde 1921.