Andrés Edgardo Vázquez, contador y exjefe de la Dirección General Impositiva (DGI), asumirá esta semana como director ejecutivo de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) en reemplazo de Juan Alberto Pazo, quien renunció este lunes.

La designación, oficializada por el Decreto 890/2025, genera controversia debido a la investigación que enfrenta por presunto enriquecimiento ilícito, lavado y evasión tributaria.

Vázquez, con más de 35 años en la ex-AFIP,  habría adquirido a través de sociedades offshore tres propiedades en Estados Unidos por más de 2 millones de dólares que nunca declaró ante la Oficina Anticorrupción.

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Además, según indicó una investigación de La Nación, pagó impuestos de esos inmuebles con cheques a su nombre, según documentos oficiales del condado de Miami-Dade.

Su carrera estuvo marcada por enfrentamientos con superiores, múltiples sumarios internos y al menos dos causas penales, de las cuales salió indemne. Referente de la Dirección de Inteligencia Fiscal de ARCA, tejió vínculos con figuras del espionaje estatal y consolidó poder dentro del organismo recaudador durante casi 25 años.

La designación de Vázquez generó revuelo interno: el decreto fue firmado por el presidente Javier Milei y la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sin intervención del jefe de Gabinete ni del ministro de Economía. La ex titular de la AFIP, Florencia Misrahi, fue desplazada poco después de la firma.

Pese a las críticas y a la investigación en curso, Vázquez asumirá el cargo este jueves. Para sus defensores, es un funcionario con vasta experiencia en el control fiscal; para sus detractores, su nombramiento representa un fuerte signo de tensión entre el poder político y los organismos de control.