La Legislatura bonaerense sancionó la Ley de Presupuesto para la provincia, que contempla gastos para 2018 por 630 mil millones de pesos, y la reforma impositiva que prevé aumentos en los impuestos Inmobiliario Rural y Urbano y una reducción en el gravamen de ingresos brutos. La iniciativa fue tratada primero en la Cámara de Diputados y más tarde sancionada en el Senado, en una misma jornada.

 

Tras negociaciones con intendentes del justicialismo y Sergio Massa de 1País, el oficialismo logró conseguir los dos tercios de los votos necesarios para aprobar el endeudamiento de unos 85 mil millones de pesos que incluye el presupuesto y que serán destinados a financiar la obra pública.

 

El oficialismo consiguió la adhesión de 77 votos a favor en la votación general para aprobar la ley, sobre un cuerpo de 92, mientras que 15 diputados votaron en contra. Del bloque del Frente para la Victoria, sólo diez (la mayoría ligada a la Cámpora) de los 17 integrantes se opusieron al presupuesto, mientras que lo mismo hicieron 4 de los 13 que conforman el bloque del FPV-PJ y cuya mayoría (alineados con Florencio Randazzo) apoyaron la iniciativa del Poder Ejecutivo a la que se le introdujeron algunos cambios.

 

Además de los legisladores del justicialismo y de 1País, el presupuesto fue acompañado por la bancada del Gen, dos unibloques, el que conforman los legisladores del Movimiento Evita y rechazado por la izquierda.