El primer magistrado en declarar la inconstitucionalidad de la Ley de Obediencia Debida contó su vida como integrante de la Justicia, los hechos relevantes que marcaron su carrera, sus referentes políticos, sus amigos y un diálogo imperdible con el ex presidente Raúl Alfonsín.

La entrevista se realizó en el despacho que el doctor tiene en el séptimo piso de Tribunales donde se destacan las fotos que aparecen debajo del vidrio del escritorio del hombre que define políticamente como “del campo popular”. Son recuerdos y fotos con los menores que restituyó y una carta muy especial que le escribió la pequeña María José Lavalle Lemos, donde le dice: “Muchas gracias por ser el juez más bueno y justo del mundo”.

¿Cómo fue empezar a trabajar en la época de la dictadura?

Yo empecé en el año 1971 con 17 años como “pinche”. Fui secretario de primera instancia en Morón en tiempos del proceso, siempre en la Justicia Provincial con jueces lamentables y en 1976 fui secretario de Cámara.

Tuve un ejemplo de juez que se llamaba Enrique “El Manco” Padilla, un pariente lejano y en esa época se condenaba a la gente con la confesión extrajudicial que tomaba bajo torturas. A él no le gustaba, entonces se metía en las comisarías y protestaba. Ya desde la mesa de entradas a mí me venían a insultar, a veces salíamos a la tarde y tiraban algunos tiros al aire. El juez me decía: ”No contestes, no hagas nada porque quieren recusarme”.

¿Qué piensa de la actuación de algunos jueces durante la dictadura militar?

Una porquería. A Mitchell lo vengo denunciando desde hace 20 años y parece que ahora me están dando un poco de bola. Romero Victorica es lo peor de lo peor y todos fueron ascendidos por el menemismo lo que confirma una vez más esa continuidad en el pensamiento político, económico y social de la dictadura con el menemismo. Son delincuentes con toga.

Obediencia Debida

Fue el primer Juez del país de cuatro que el 11 de junio de 1987 declaró la inconstitucionalidad de la Ley de Obediencia Debida a los pocos días de sancionada por el presidente Raúl Alfonsín y contó la severa discusión que tuvo con el ex mandatario.

“Mi amistad por Alfonsín no me hizo temblar el pulso de tomar una decisión y tuvimos una ríspida discusión. Me llamó por teléfono cuando se enteró que yo estaba por sacar esa resolución y estaba preocupado porque fuera un amigo de él. Me dijo que “hay razones de Estado” para hacerlo y yo le dije: “Quien habla el presidente o Raúl”.

Y el me contestó: “El presidente que tiene que ocuparse de todos los argentinos”. Yo le dije: “Usted señor presidente ocúpese de sus razones de Estado y yo me ocupo de la Constitución”. Tiempo después cuando Alfonsín se fue del gobierno nos juntábamos en lo de Alfredo Bravo. En uno de esos encuentros, Alfonsín me dijo que “si todos los jueces hubieran sido como vos, distinta hubiera sido la historia”. Hay que reconocer que la democracia estaba muy débil pero no se podía tolerar la obediencia debida.

¿O sea que Alfonsin le reconoció que lo que hizo estuvo bien?

Me dijo: “Quiero saber que hubieras hecho vos en mi lugar. Pero yo seguramente en tu lugar hubiera hecho lo que hiciste vos”. Yo le conteste que era muy difícil ponerme en el lugar del presidente porque tenía formación de juez. Después de 20 años, a los cuatros jueces nos hicieron un reconocimiento en la Legislatura porteña. En esa época éramos muy pocos y cuando la CSJN confirmó que era constitucional el fallo me fui de la justicia a los 35 años y siendo juez federal. No estaba dispuesto a seguir en una justicia que condenaba nada más que a los perejiles. En 2005, la renovada CSJN también reconoció la inconstitucionalidad de dicha ley.

Equipo de Antropología Forense

Con la vuelta de la democracia en 1984, el Dr. Padilla conformó el Equipo de Antropología Forense, junto al entonces presidente de la Comisión Internacional para el avance de la ciencia, Clyde Snow, donde se realizaron las primeras exhumaciones en Boulogne y Olivos. “Era un festejo salir del proceso y llegar a la democracia. A los jueces de la democracia la gente te ayudaba y empezamos a investigar sobre todo por la ayuda de la gente”, resaltó.

Estos hechos dieron inicio al procesamiento y la encarcelación de los ex Generales Ramón Camps, Santiago Riveros y al Coronel Luis Sadi Pepa así como defendió la competencia civil para el juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad a través del artículo 9 de la Convención sobre Desaparición Forzada de Personas que excluye el juzgamiento de estos crímenes de “toda jurisdicción especial, en particular la militar”.

Fue muy fuerte para el grupo de Antropología forense porque encontramos a gente de tu misma generación en una fosa con las manos atrás enterrados boca abajo, o ver un chico de 3 años con un balazo en el medio de los ojos son cosas fuertes. Te doy un ejemplo del caso de un hermano de una NN que encontramos. La madre no me creía nada. En esa época no había ADN y los identificábamos por fracturas y demás elementos. Le mostré las fracturas pos mortem y pre mortem, pero la mujer estaba tan dura y me pidió ir a tocar los huesos al Cementerio de Boulogne. Cuando vuelve, se me sienta en frente, y me dice: “Sr. Juez me permite llorar porque cada vez que tocaba el timbre en la puerta de mi casa yo creía que era mi hijo que volvía”. Por eso digo que hay muchos delincuentes con toga que siguen negando esa posibilidad de llorar a mucha gente. En este momento de la entrevista, se hizo un silencio en Tribunales y el Dr. Padilla se quede pensativo y apesadumbrado pero a la vez con la misma fuerza para seguir haciendo justicia.

¿Qué es lo que mas lo entusiasma de su profesión?

La verdad que (duda) pelear contra el sistema. Tratar de enseñarle a mi gente que rige la Constitución. Que el articulo 16 no está para que haya mas iguales entre los iguales. Que a veces se puede enfrentar al poder. Que no es cuestión de hacer lo que siempre se hizo, sino que es cuestión de tratar de administrar justicia. Que no es cuestión de evitar los problemas para poder ascender porque acá se asciende juntando papelitos.

¿Cómo se define como juez?

Trato de ser un juez bueno. Tengo derecho a opinar y esto no quiere decir que cuando me toca juzgar uno pierde la imparcialidad. Yo soy garantista y la cárcel tiene que ser para rehabilitar. En hechos de tal magnitud como causas de delitos de lesa humanidad, el mensaje social es importante para nuestro país y para el resto del mundo. Y algunos todavía siguen delinquiendo porque siguen callando.

Hechos destacados de su carrera

 

-          La devolución de chicos que tenían 8 o 9 años a sus verdaderas familias y meter preso a Riveros y Camps en 1984 que ni los diarios se animaban a publicarlo.

-          El destape de los narcopolicías en los 80 cuando no se hablaba de la droga. El mayor distribuidor de la zona oeste era el jefe de toxicomanía de la zona.

-          La inconstitucionalidad de la ley de obediencia debida

-          Mis hijos que aprendieron y fueron educados por dos abuelos maravillosos como Alfredo Bravo y “Chicha” Mariani