Dos dirigentes gremiales explicaron los problemas que vienen agobiando al fuero laboral desde hace muchos años. Poco a poco algunos se solucionan pero la lucha sigue.    

El fuero laboral concentra sus problemáticas en el incremento de la litigiosidad, la nula eficacia en la resolución de los constantes problemas edilicios, y en la cantidad de juzgados que continúan con jueces subrogantes. Entre las causas que genera uno de los colapsos del fuero del trabajo encontramos a los despidos y a los accidentes de trabajo como una de las tramas más complejas en el litigio. En la actualidad, se demanda a todos los integrantes de la empresa y así el trámite del expediente es más intrincado con todos los períodos de pruebas presentados.

Claudio Sciolini, secretario general de la Comisión Interna del Fuero Laboral y secretario de Finanzas de la UEJN, explicó a Tiempo Judicial que en los juzgados del trabajo hubo “un ingreso promedio de 50 y 55 demandas por mes por juzgado en un total de 80 juzgados del trabajo” en el año 2010. En la actualidad, -aclaró-  “la cifra llegó a 100 por mes lo que se equipara con el año 1983 hasta principios de los noventa donde hubo un auge de juicios contra el Estado Nacional, por ejemplo contra Aerolíneas, Entel y Gas del estado. Allí  las cifras de demandas ingresadas llegaban a las 120 por mes y por juzgado”, lo que suena muy parecido a la coyuntura actual. En sí, en los años noventa hubo un plan sistematizado de desguazar al fuero laboral.  “Los expedientes sobre concursos, quiebras y  accidentes de trabajo querían pasarlos al fuero comercial y también nos querían sacar hasta los juzgados. Lo defendimos a través del Foro para la Defensa de la Justicia del Trabajo con el gremio, CGT, CTA y asociaciones de abogados”, contextualizó Sciolini.

En tanto, Mónica Pauluk, secretaria de Organización de la Comisión Interna del Fuero Laboral y secretaria gremial de la UEJN, manifestó que “en este momento el fuero está en un estado de colapso. El principal problema que tenemos es la seguridad. Ninguno de los edificios en la justicia está en condiciones pero en laboral el edificio de Perón 990 es el que peor está. Tuvimos que trasladar al personal, se atendió con guardias integradas por el juez, secretarios y prosecretarios. Así como el resto del personal fue trasladado al resto del fuero”.

Jueces subrogantes y dotación reducida

El magro estado edilicio es poca cosa sumado a la cantidad de jueces subrogantes que tiene el fuero lo que complica aún más la situación.  “Hay 28 de 80 juzgados que no tiene juez. O sea que el 35 % de los juzgados del fuero está sin juez efectivo. Son subrogantes. En muchos casos, los concursos están avanzados con un pliego que da vueltas desde hace 5 años y donde sólo falta la firma de presidencia. Creo que el nombramiento pasa por un tema político”, marcó Sciolini. En tanto, los juzgados funcionan con una dotación reducida, o sea que trabaja la mitad del personal para realizar el mismo despacho de expedientes.  Hay 12 de 80 juzgados así, en los cuales trabajan 7 personas cuando la dotación normal es de 14 personas. Este estilo de juzgados fueron creados hace 20 años cuando a la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo se la llamaba “el freezer”. Allí los expedientes estaban muchos años paralizados sin movimiento y tampoco se dictaban sentencias. Entonces, se decidió la creación de 12 juzgados nuevos utilizados solamente para dictar sentencias atrasadas del resto de los juzgados. Contaban con un juez, un secretario, un prosecretario y un empleado. Con el correr del tiempo se volvió un juzgado pleno con todas las causas pero no se les agregó personal. Por esto mismo, el pedido actual de los trabajadores es completar la dotación.

Contra el Mobbing

Desde la Comisión Interna del fuero laboral, Pauluk contó a este diario que se está trabajando contra el acoso laboral o “mobbing” a través de  una Comisión Conjunta con la Oficina de Violencia Doméstica de la CSJN y la Cámara del Trabajo. “Es un tema muy importante en toda la justicia que se da entre pares, y de abajo para arriba y de arriba para abajo. El gremio hizo muchas denuncias del acoso de los jueces pero en el fuero se dio en diferentes ámbitos. Hay muchas licencias por “stress” a través del artículo 23, alrededor de 40 licencias por año que antes no ocurría”, señaló Pauluk.