Dos hombres fueron apresados en la localidad de Ostende por robar pertenencias dentro de los automóviles en la costa atlántica con un inhibidor de alarmas, y posteriormente ofrecieron 100 mil pesos a los uniformados para que los dejen borrar archivos de uno de los celulares incautados, según se informó.

El soborno fue ofrecido por los detenidos luego de que fueran interceptados en la calle Azcuénaga y Victor Hugo, de la mencionada ciudad costera, cuando circulaban en un Peugeot 106 de color rojo que era buscado por efectivos de la Jefatura Departamental Pinamar, abocados al Operativo Sol 2018/19. Intervienen la UFI Descentralizada de General Madariaga y la UFID n° 4 de Pinamar

Los sospechosos tenían en su poder un inhibidor de señales, utilizado para que las armas y los cierres centralizados de los rodados no se accionaran; pertenencias sustraídas de algunas víctimas y celulares, entre otros elementos.

“Ese auto había sido identificado tras un hecho y cuando lo divisamos lo detuvimos”, dijo uno de los investigadores, quien agregó que “la pesquisa se inició cuando los damnificados denunciaron que le habían robado el pasado 12 de enero en Gesell”.

Crédito: Ministerio de seguridad bonaerense.

Sin embargo, el dato llamativo apareció después cuando los detenidos eran trasladados al reconocimiento médico. Uno de ellos le ofreció a uno de los policías 100 mil pesos para borrar archivos de su celular. Finalmente, los sujetos quedaron procesados por “cohecho,” además de los casos de hurto por el que eran buscados.

“Estamos tratando de determinar los hechos que protagonizaron los imputados en la zona”, explicó un investigador, quien indicó que una pericia clave será analizar el contenido de los archivos que pretendían eliminar los sujetos.

De los dos apresados uno vive en la costa y tendría antecedentes. En tanto, el otro es del Gran Buenos Aires y en esta semana  pensaba regresar a su casa.

Allanamientos posteriores en Pinamar lograron incautar una gran cantidad de dinero, valijas y objetos robados a sus víctimas, como celulares, vestimentas y equipamiento informáticos mientras que dos mujeres quedaron procesadas por “encubrimiento”.