El acusado en este juicio fue el primer detenido tras el atentado a la AMIA hace 26 años. Es Carlos Telleldín a quien lo detuvieron el 27 de julio de 1994 y fue procesado como partícipe necesario del atentado terrorista cuatro años después. Hoy, está acusado del “delito de estrago (en forma de explosión) doloso seguido de muertes” en el único juicio en marcha sobre AMIA.
La querella de las dos entidades judías, AMIA y DAIA, presentó esta semana su alegato contra Telleldín ante los jueces del Tribunal Oral Federal 3, Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Canero. El juicio se continuó en medio de la cuarentena, ahora faltan alegar la querella de los familiares de las víctimas, la fiscalía y la defensa. Según fuentes judiciales, antes de Navidad se conocerá el veredicto para el único acusado en este juicio por el atentado, Carlos Telleldín.
“Telleldín preparó, acondicionó y entregó la camioneta Renault Traffic con pleno conocimiento y voluntad de participar en un delito; supo perfectamente, según veremos, que esa camioneta iba a ser usada muy probablemente para ocasionar una explosión, y supo y aceptó que esa explosión iba a causar muertes”, sentenció en su alegato al que accedió Tiempo Judicial, Miguel Bronfman en el juicio por Zoom en el cual deslizo
Catalina Garzón, Gabriel Camiser y Miguel Bronfman, representan a la querella de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentina (DAIA) en este juicio por estrago doloso al reducidor de autos acusado de “entregar la Traffic y conocer el verdadero motivo de su destino”: explotar y provocar la destrucción de la sede de la AMIA y los edificios de alrededor, así como la trágica muerte de 85 vidas y cientos de heridos con secuelas imborrables.
“Está acreditada su participación criminal en el hecho terrorista ocurrido aquella trágica e imborrable mañana del 18 de julio de 1994”, sentenció la voz de Bronfman quien cree en la culpabilidad del “revendedor de autos” y en la “conexión local del atentado”.
Bronfman dio más datos de las pruebas contra el “revendedor de autos”. Desde la querella, entienden que “está probado que la camioneta Trafic que preparó y entregó el acusado fue ingresada en la playa de estacionamiento Jet-parking, ubicada a pocas cuadras de la AMIA, el viernes 15 de julio de 1994”.
“Hace 26 años. Parece mentira que haya tenido que pasar tanto tiempo, tantos desatinos, tantas injusticias, tanta falta de justicia. Más aún cuando el acusado Telleldín fue el primer detenido que tuvo este proceso, el día 27 de julio de 1994, tan sólo 11 días después de la explosión”, agregó Bronfman en 150 páginas de alegato y sumó otro dato el cual considera “probado”.
También “está probado que (Moshen) Rabbani, el agregado cultural de la embajada iraní, estaba vigilando ese tramo de la operación, reportando a su vez a otras personas. Está probado, también, que las personas que ingresaron la camioneta -eran al menos dos- no eran extranjeros, ya que ningún empleado de la playa de estacionamiento lo refirió”. Y concluye con preguntas sin responder por la Justicia argentina en 26 años.
¿Quiénes eran esas personas?
¿A quién entregó la camioneta Telleldín?
¿A quién estuvo y sigue protegiendo todos estos años?
¿Dónde estuvo la camioneta desde que el acusado la entregó, entre el 9 y 10 de julio, y el 15 de julio cuando fue vista nuevamente?
¿Cuál fue el origen de los explosivos?
El cierre como en cada acto cada 18 de julio es por Verdad y Justicia: “En el procedimiento penal tiene excepcional relevancia y debe ser siempre tutelado el interés público que reclama la determinación de la verdad en el juicio, ya que aquél no es sino el medio para alcanzar los más altos valores de la verdad y la justicia”, expresó el experto abogado de AMIA en el cierre de su exposición en la cual pidió que el tribunal condene al acusado Telleldín a la pena de 20 años de prisión.
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