En el marco de las negociaciones del Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional, el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, solicitó que declaren los testigos de la negociación del préstamo que el organismo dio a la Argentina, por entonces presidida por Mauricio Macri, y que la se investigue quiénes fueron los destinatarios de los bonos adquiridos durante esa época.

Puntualmente, deberían presentar testimonio los técnicos del FMI que hicieron la primera evaluación del crédito entre el 13 y el 22 de agosto de 2018 y la jueza que deberá evaluar la petición es María Eugenia Capuchetti, que está interesada en saber quiénes se beneficiaron con dicho crédito.

Según trascendió esta semana en diversos medios, Capuchetti antes de la feria judicial envió oficios a la Comisión Nacional de Valores con el objetivo de ver en detalle las personas físicas o jurídicas que tomaron los títulos de deuda.

Los funcionarios del Gobierno anterior que están imputados en la causa, por administración fraudulenta y defraudación contra la administración pública, son el ex presidente Macri, los ex ministros de Hacienda Nicolás Dujovne y de Finanzas Luis Caputo y los extitulares del Banco Central, Federico Sturzenegger y Guido Sandleris.

Tras la salida del representante político de Juntos por el Cambio luego de las elecciones del 2019, con nuevos nombres en los cargos y una vez abierta la investigación, Zaninni se presentó como querellante y pidió la indagatoria al ex presidente Macri luego que este asumiera en una entrevista que el préstamo se utilizó para el pago de bancos comerciales que vencían y querían retirarse del país.

Así es que ahora aparece el nuevo planteo de Zannini que hasta ahora no había trascendido. El 10 de diciembre pasado, la Procuración solicitó llamar a declarar como testigos a los técnicos del FMI que hicieron la primera evaluación del préstamo otorgado al gobierno de Cambiemos.

Fue en mayo del 2018 cuando el Gobierno macrista accedió al crédito más alto en que había otorgado el Fondo, por el monto de 57 mil millones de dólares, de los cuales solo llegaron al país US$44.149 millones, la entrega de los últimos 5 mil millones de dólares no se desembolsaron.