La demanda de distintas organizaciones ambientales al Poder Judicial para que se accione en pos de la preservación, es una constante en los últimos años. El hecho coincide con la aceleración de, por ejemplo, desmontes en el norte argentino que afectan tanto la vida animal como vegetal de la zona y, como un efecto en cadena, también dañan la vida de las poblaciones cercanas.

En esa línea, la ONG Greenpeace, según trascendió en los medios, está en medio de una batalla legal por la protección y detener el desmonte del bosque nativo que abarca la región del Gran Chaco argentino, que compete a las provincias de Chaco, Formosa, Santiago del Estero y parte de Salta. Esta zona es el hogar del yaguareté, el felino más grande que habita esta región de Latinoamérica y que se encuentra en peligro de extinción.

Por eso, en julio de 2019 Greenpeace realizó una demanda en defensa y a nombre del felino a los Gobiernos de la Nación y de las provincias de Formosa, Chaco, Salta y Santiago del Estero ante la Corte Suprema de Justicia. Esto marcó un hito al ser el primer animal no humano representado como sujeto jurídico.

Durante los seis primeros meses del año se debía realizar una audiencia pública organizada por la Corte Suprema. Ya superado ese plazo. En la audiencia se iba a escuchar a la ONG y a los gobiernos provinciales demandados, además del nacional.  “Estamos expectantes a que la audiencia también genere en la sociedad un acompañamiento. En las decisiones gubernamentales o judiciales, lo que pasa en la calle también influye”, afirmaron desde la ONG.  

Lo cierto, es que a través de imágenes satelitales que aportó la parte demandante se pudo ver que hay desmontes recientes en la zona. Cuando se recorrió el lugar, se corroboró que era cierto.

El coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, Hernán Giardini, en diálogo con elDiarioAr explicó: “Estamos en una zona que los científicos marcan como de posible presencia del yaguareté, una zona que obviamente se fue reduciendo a partir del avance de la frontera agropecuaria, de la soja, de la ganadería, mucha de la cual se termina exportando a China y a Europa”.

La pelea por lograr detener el desmonte comenzó hace varios años. Según la información brindada por la Organización, la sanción de la Ley de Bosques N° 26.331 a fines de 2007 “fue un logro sin precedentes y un ejemplo de la importancia de la participación de la sociedad civil, que presionó al Congreso Nacional mediante un millón y medio de firmas”.

Además, explicaron que “el yaguareté es una de las pocas especies de la fauna argentina que ha sido declarada Monumento Natural Nacional por la Ley Nº 25.463, del año 2001”, y detallaron que la norma “establece que la Administración de Parques Nacionales y la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación deben implementar un plan de manejo que asegure su supervivencia”. 

Greenpeace presentó el recurso de amparo con la intención de frenar el avance, pero aún no ocurrió. Entre la demora del máximo tribunal y, según lo trascendido, la negativa de las organizaciones ambientalistas en mostrar interés y apoyar la causa, se deberá esperar en principio a la segunda mitad del año para ver si finalmente los mecanismos legales accionan y protegen el territorio, hogar de muchos argentinos y del yaguareté.