El secretario general del gremio de los empleados judiciales desde hace 25 años recibió a Tiempo Judicial en su particular despacho de la sede del sindicato en la calle Venezuela donde el peronismo y la justicia tienen un lugar preponderante. Sobre la Corte Suprema, señaló que "cada Gobierno vino con su papelito, Kirchner y Alfonsín fueron los más independientes. Y Menem, igual que Cristina, usó el adoctrinamiento de la Corte".

 

Detrás de su sillón se deja ver un gran escudo de la UEJN, escoltado por las fotos de Perón y Evita. En la pared de al lado, una gigantrografía de un acto de Hugo Moyano al frente de la CGT, sumado a un bombo gaucho, una balanza de la justicia y una bandera argentina decoran la usina de ideas y estrategias del dirigente sindical que lidera a los judiciales. Habló sobre los 6 años que pasó secuestrado por la dictadura militar del 76, así cómo vivió todos los cambios y vaivenes de la vida judicial del país desde los 70 hasta la actualidad. En el reportaje de más de 2 horas, no faltó el mate "tuneado" con la lógica peronista, la estampita del Papa Francisco y varias fotos familiares bajo el vidrio del escritorio de su despacho.

 

"Era una época donde caminabas por el Palacio de Tribunales y todos los días tenías cartelitos en las puertas de los juzgados de abogados que habían desaparecido", señaló Piumato sobre la época de la dictadura en el edificio donde estuvo un tiempo detenido, en la alcaldía de Talcahuano 550. Sobre la crisis del 2001, destacó que "el Corralito para el fuero Contencioso fue terrible. No daba abasto la justicia. Murieron muchos secretarios y hubo muchas licencias por stress". Sobre las reformas que impulsa en la justicia el gobierno de Cristina Kirchner, Piumato manifestó que "al kirchnerismo nunca le importó la justicia. Esta reforma es un disparate porque estamos de acuerdo con un sistema acusatorio pero no con el poder que se le da a la Procuración General. Es el manejo absoluto del Poder Judicial para tener impunidad de las causas de corrupción", sentenció en esta mano a mano imperdible.

 

Y agregó que con el "'corralito' de Cavallo muchos jueces corruptos se hicieron millonarios liberando los fondos de ahorristas empresarios". ¿Cómo fueron tus inicios en la justicia y tu vocación por el derecho? En el año 1972, tras hacer la colimba, ingresé a la justicia como meritorio en el Juzgado Civil 28 y ya estubiaba derecho desde el 70. En 1973, empezamos la lucha desde la Unión para conseguir que los meritorios fueron rentados, siendo esa mi primer tarea como meritorio en la actividad sindical. En septiembre de 1974, conseguimos que se creará por ley el cargo de meritorio rentado retroactivo al 1 de enero de ese año. Había dado examen en el Banco Nación y ya me habían nombrado en la sucursal Paternal. Y justo, cuando ganamos tuve que renunciar porque ya estaba cobrando sueldo en Tribunales. Luego me designaron en el juzgado Civil 5 siendo delegado de mi juzgado...

 

¿Qué te acordás de los momentos vividos siendo delegado con la llegada de la dictadura militar de 1976?

 

Fue terrible y yo ya era delegado del fuero Civil en esa época. En 1975, al gremio le dieron la personería gremial. Hubo elecciones donde se presentaron dos listas, donde ibamos a ir con la Lista Azul y Blanca y finalmente no nos presentamos. Yo fui presidente de la Junta Electoral. El año 1975 fue un año de conflicto constante porque la inflación crecía y se aplicó el Plan Rodrigo (NdR: por el apellido del ministro de Economía de esa época que aplicó el Plan: Celestino Rodrigo) que afectó a los judiciales y realizamos un plan de lucha muy grande donde conseguimos modificar el llamado "enganche".

 

¿Qué significa la Ley de enganche?

 

Significa que cada categoría del escalafón de los empleados del Poder Judicial gana un porcentaje de lo que gana un ministro de la Corte Suprema. Se instaló por primera vez en 1964, y lo sacó la dictadura de Onganía, y también la de Videla donde la ley estuvo suspendida. Terminamos en diciembre de 1975 con un paro nacional donde conseguimos aumentar el porcentaje de la Ley de Enganche pero la inflación igualmente te comia los salarios. Conseguimos un aumento salarial muy grande con Mondino en 1976. El golpe se veía venir y Tribunales estuvo parado y cerrado.

 

¿Estuvo cerrado el Palacio de Tribunales?

 

Si, fueron como 20 días porque la justicia le tocó a la Fuerza Aérea, el Congreso a la Marina y el Poder Ejecutivo al Ejército. El sueldo lo cobrábamos haciendo una cola en la mítica puerta de Talcahuano 550. Firmábamos el recibo por la ventanilla y te pagaban el sueldo diciendo el juzgado para el cual trabajabas. Todo el fuero de instrucción funcionaba ahí, la Corte, las cámaras Civil y Contenciosa.

 

¿Tras los 20 días que el Palacio estuvo cerrado cómo siguió todo?

 

Estaba todo muy conmocionado porque se sabía que habían metido presos a jueces ligados con el peronismo como el "Chino" Díaz Lestrem o Alicia Oliveira, ex jueza y defensora del Pueblo de la Ciudad que murió el año pasado. La primera gente del gremio la secuestran a principios de abril del 76 porque no se conocía la metodología de los desaparecidos. En el 75, estaba la violencia de la Tripe A donde te agarraban, te levantaban y aparecías en un baldío baleado o muerto. Aparecían enseguida. Nos pasó con uno de nuestros delegados en el 76. Fue secuestrado con su novia que era delegada del fuero Penal. Los desaparecieron y nadia supio nada. Metimos habeas corpus y nada.

 

¿Y ahí surgía la posibilidad de realizar alguna marcha o no se podía? (Responde enfáticamente)

 

Noo!! no se podía porque era impensable. Sabías que te mataban por la calle. A principios de mayo del 76, se producen las primeras cesantías en el fuero Civil como el caso de la compañera Marisa Orlando. Aprovecharon para cesantear a los dirigentes y militantes gremiales más antiguos; y también a un juzgado entero (Civil 21 del Dr. Cáceres) que los militares lo pusieron como el símbolo de la corrupción. No era el único juzgado en el que había corrupción como pasa ahora pero usando la Ley de prescindibilidad que sacó la dictadura militar los echaron a todos.

 

Desde el gremio, empezamos a juntar firmas para reincorporar a los compañeros que tenían miedo y costaba mucho hacerlo. Era una época donde caminabas por Tribunales y todos los días tenías cartelitos en las puertas de los juzgados de abogados que habían desaparecido. Aparecía la noticia en las columnas del Palacio. Hubo muchos militantes gremiales que se fueron de la justicia para preservarse y cuidarse.

 

La madrugada del 1 de junio se produjo una "razzia" en los domicilios de los militantes judiciales. Le pusieron "La noche de las corbatas" porque en general era el uniforme de trabajo que usábamos. Nos detienen a 6: yo, el fiscal de Casación Germán Moldes, Gustavo Galligo, en un hecho donde muere la delegada del Fuero comercial Mariana Casco chequear en un aparente suicidio porque vivía en una torre. Generó una conmoción enorme en toda la justicia.

 

¿Cuánto tiempo estuviste secuestrado?

 

Estuve en total 6 años y 8 meses. Desde el 1 de junio de 1976 al 24 de diciembre del 1982. Primero me llevaron a la Superintendencia o Coordinación de la Policía Federal en Moreno y Saenz Peña, en Capital Federal. Nos abrieron una causa que fue robada y desapareció. Nos arman una gran historia que a lo mejor nos salvó la vida. En ese momento, cada Servicio de inteligenica jugaba por separado. Cuando era una "causa sucia" como la llamaban ellos, se la pasaban a la patota de la Federal que usaba la represión para ganar méritos.

 

Armaron un organigrama de cómo la subversión copó el Poder Judicial. El juez "rojo" (Color vinculado a los comunistas) era Héctor Masnatta era el líder de la organización. Yo estuve preso 20 días sin causa en la alcadía de Tribunales y la gente me saludaba por los pasillos cuando me llevaban a tomar declaración al juzgado en la PB (NdR: Cuenta Piumato con gracia una situación anecdótica dentro de un pésima situación).

 

El 23 de agosto del 76 nos sobreseen pero me notifican que quedaba a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. De ahí, me iniciaron un Consejo de Guerra donde me trasladaron a la cárcel de Devoto al condenarme a 7 años de prisión. Fuimos como "conejitos de indias". Los presos políticos legales los trasladaban por internas entre lo mismos militares. Estuve en Sierra Chica desde el 78 y me liberan en La Plata en diciembre del 82 al pedir la libertad condicional. Había salido el fallo Timerman y la Corte ya tomaba intervención. Había mucha presión internacional y salgo el 24 de diciembre de 1982 con las primeras conmutaciones de pena del Consejo de Guerra junto a otras 50 personas.

 

¿Cómo fue estar secuestrado?

 

Cuando estuve secuestrado, te torturaban todos los días y pensabas que te mataban en cualquier momento. Yo me acuerdo de los gritos de la hija de un juez actual. Los días en la alcaldía eran terribles pese a que comía bien. Toda la adrenalina estaba puesta en vivir entonces perdías noción en que día vivías. Ahí tomas noción de la pérdida de libertad. El juez Marcuar era tan hdp... que cuando me veía desnudo o con poca ropa, mucho hedor, y descalzo me tomaba declaración igual. No me hicieron ni revisión médica ni nada.

 

¿Cómo fue retomar las actividades sindicales?

 

Salí y fui al gremio (Se ríe). El 26 o 27 de diciembre estuve en el brindis por el fin de año con los compañeros. Esperamos a que se retire la dictadura para empezar la pelea para pedir la reincorporación a la justicia. En 1983, tuve suerte porque pude trabajar gracias a varios abogados amigos. Se vivía con mucho temor. Militaba en el gremio pero estaba cesanteado en el Poder Judicial y trabajaba de abogado. Cuando asume Raúl Alfonsín y gana la democracia, armamos la comisión de prescindidos pero ya había gente que no quería volver a militar en el gremio ni aunque sea por una reivindicación. Peleamos mucho desde el gremio con Alonso como secretario general.

 

Algo paradójico fue que el mismo juez que nos cesantea fue el presidente de la Cámara en ese momento, y que estaba en la Corte al momento de nuestra reincorporación: el Dr. Augusto Belluscio. La Corte nos reincorpora con un "criterio de concordia" porque en esa época bregaba la teoría de los dos demonios. No era un acto de justicia.

 

¿Te acordás cómo estaba compuesta esa Corte Suprema?

 

La Corte de Alfonsín era Genaro Carrió (presidente), Enrique Petracchi, Augusto Belluscio, Caballero y Carlos Fayt. Nos reincorporan por concordia pero Alfonsín modificó el Código de Justicia Militar al eliminar el juzgamiento de civiles. Yo fui uno de los únicos casos que tomó el derecho de revisión de condena por la justicia militar y conmigo ensayaron el juicio a las juntas. Me juzgaron los doctores Guillermo Ledesma, Andrés D'Alessio y Jorge Valerga Aráoz; y en la otra sala eran Jorge Torlasco, León Arslanián y Ricardo Gil Lavedra quienes fueron a ver el juicio porque era como un ensayo.

 

Me acuerdo perfecto que se fueron indignados porque a mi me habían dejado hablar en el juicio y yo hice un alegato político con todo lo que me había pasado. Se retiraron los tres en disconformidad porque se había politizado el juicio. Ahí me anulan la condena y me absuelven el 3 de agosto de 1984. A la semana, comenzó el Juicio a las Juntas en el mismo lugar. En el gremio me recibieron con una fiesta!!! Ese mismo día, la Corte Suprema también firma mi reincorporación a la justicia.

 

¿Ahí vos ya eras un referente en la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación?

 

Hubo un quiebre en el gremio con la época de la dictadura donde se producen divisiones entre las listas. Recién reincorporado no participe de la elección porque nunca trate de aprovecharme de la cárcel. Al final, le dije a Martín Blanco que si necesitaba un nombre que ponga el mío en su lista, y entre a la comisión directiva como vocal. Pero en lo hechos, era el secretario gremial. En diciembre del 84 se le ganó a la lista de Alonso que dirigía el gremio.

 

En esa época, hubo unas marchas tremendas de la UEJN porque el gobierno radical no era muy proclive a los derechos de los trabajadores. Empezaron los conflictos enseguida, porque como no había autarquía del Poder Judicial se negociaba con el gobierno de turno. La gente no tenía respuestas y en 1985 Martín Blanco entrega un conflicto por presiones políticas internas y con el gobierno. Entonces, nosotros rompemos con ellos y rechazamos ese acuerdo. Formamos la agrupación Justicia y Participación y ahí se crea la Marrón para las elecciones de marzo del 87. Allí fuimos en alianza con la vieja Lista Blanca. Hubo un triple empate, pero nos hicieron fraude y perdimos por 40 votos.

 

¿Cómo se fue consolidando tu poder de la UEJN?

 

En 1990 nos consolidamos en el interior del país y hasta ganamos por mucha distancia a pesar de las maniobras de fraude. El ministerio de Trabajo nos dio por válidas nuestras actas 2 meses después y asumimos al frnete del gremio durante la feria judicial de julio. Cuando agarramos el gremio estaba apunto de desaparecer. (El ex presidente Carlos) Menem suspendió de nuevo la Ley de Enganche, sumando a las leyes de flexibilización y al conflicto constante dentro de la Unión. En las asambleas, iban las patotas de Martín Blanco a las que había que resistir. No es cómo ahora que te arman un gremio paralelo. Había que bancar las agresiones pero no trasmitirlas a nuestros compañeros para no perder afiliados. El primer afiche que sacamos de La Marrón era un recibo de sueldo porque en los medios oficialistas como el de Bernardo Neustadt decían que ganabamos fortunas pero, en realidad, era una miseria.

 

Todos los días marchábamos porque aparte de la inflación, nos pagaban por quincena y nos descontaban los días de huelga. Fue una época de mucha lucha.

 

¿Cuál crees que fue el click que hubo para que los empleados judiciales empiecen a cobrar sueldo dignos en la justicia?

 

Creo que el click fue la actuación de la UEJN con una conducción seria sumado a la ley de autarquía y al enganche. Peleamos en el Congreso y también con la Corte de 9 miembros con la comsión de administración que la integraban los ministros Ricardo Levene, Rodolfo Barra y Mariano Cavagna Martínez.

 

En el Congreso, conseguimos quebrar el bloque justicialista de José Luis Manzano y Jorge Yoma y así sale la ley de autarquía con el enganche. Y desde Venezuela, Menem anunció que la iba a vetar parcialmente. El gremio estaba con un patriminio cero y comenzamos a cabalgar. Vivíamos en el Congreso operando para ver si salía la ley. Ese año fue tan funesto que no se registró en el imaginario popular que en abril del 91 sale la convertibilidad y conseguimos que la Corte saque un aumento atado a los sueldos de la Corte previo a la vigencia del 1 a 1.

 

Desde el gremio hicimos un juicio por la interpretación de la Ley de autarquía y la Corte Suprema todavía no falló en este sentido. No tenían concesiones con la plata y así nos tuvieron hasta el final del menismo con Domingo Cavallo. En el Poder Judicial, se dio un aumento del 25% para todos y otro aumento en negro pero según el cargo jerarquico. Es decir, el juez de la Corte cobraba el doble que el juez de primera instancia (3 mil pesos de la época), quien cobraba 1500 pesos y así hasta el prosecretario. Como el resto de los empleados no recibió este aumento se armó un conflicto de poderes. Encima, la Corte derogó la acordada del aumento del 25% lo que llevó a un conflicto terrible y largo: se resolvió por el reescalafonamiento de la ley de autarquía en 1994.

 

¿Cómo eran esos conflictos comparados con los actuales?

 

En esos conflictos, regulábamos los paros para que la gente se los bancara porque les descontaban los días de huelga. Desde tirar expedientes por la ventana hasta abrir los matafuegos dentro de los tribunales. Tras la reforma del 94, exigíamos el cumplimiento de la acordada 75/93. Nos reuníamos con Julio Nazareno, con quien habia una relación de respeto, pero estábamos enfrentados. Hasta les decíamos que nos paguen con billetes "Nazareno" sino tenían plata (NdR: recuerda con agrado esa ironía).

 

La verdad que hacíamos un quilombo terrible y nos venía a buscar la policía a cada rato. Tras 8 meses de conflicto con la justicia parada, duplicamos el sueldo con la convertibilidad. Aumentos el salario del 28 al 45 por ciento y logramos la permanencia en la categoría. Es el escalafón judicial que rige hasta hoy. Desde el 96 ya comenzó un ajuste serio y tremendo. Como conclusión, fue un acierto central pelear por la Ley de Autarquía pese a que no pudimos recuperar la ley de enganche. ¿

 

En la crisis de diciembre de 2001, cómo fue vivir el drama del corralito?

 

Estuvimos todo el mes en la calle. Me acuerdo que estaba Roberto Feletti en el Banco Ciudad, con quien éramos amigos de militancia peronista en Caballito. Le decíamos: "Tenemos el fallo del juez Silva Garretón, y la gente quiere cobrar. ¡¡¡Cómo nos vas a retener la plata!!!. Viene el aguinaldo y las vacaciones". Le hicimos el quilombo y tuvo que liberar.

 

El Corralito para el fuero Contencioso fue terrible. La propuesta que llevamso era la de rear juzgados provisorios para reforzar al fuero. el volutarismo del empleado judicial fue tremendo. No daba abasto la justicia. Murieron muchos secretarios y hubo muchas licencias por stress. Era muy difícil hacer una estadística. Hubo jueces corruptos que se hicieron millonarios con el corralito liberando los fondos de ahorristas empresarios. Una jueza se hizo una tremenda casa en Córdoba y le puse el "Amparito". El corralisto le hizo muho daño a la justicia.

 

Tras la llegada de Néstor Kirchner en 2003, ¿Cómo fue su relación con ustedes y la justicia?

 

Al principio con Néstor negociábamos bien. Terminamos negociando una suma fija de 200 pesos, que era un aumento de más del 20 % remunerativo para las categorías de abajo. Con Kirchner nosotros hasta negociábamos la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas porque si venía una crisis económica y había que plantear una alternativa para blanquear la economía. Era una ley de avanzada y la cuestión fue que Cristina dijo que no, y empieza la ofensiva contra la justicia asustados por las causas.

 

Pero en general, creo que al kirchnerismo nunca le importó la justicia. Al principio apoyamos pero Cristina nunca me dejó hablarle ni 20 minutos sobre la justicia. Nunca le dieron bola a la justicia hasta que empezaron a saltar las causas de corrupción. Primero, tuvieron cuidado que no entrara ningún juicio importante contra el Estado, y después atacaron al fuero federal. No creo que Néstor hubiera hecho ni la reforma de la justicia ni nada.

 

Hasta el 2009, el Gobierno hablaba de la independencia de la Corte como un logro. Cuando empezaron las complicaciones del Gobierno, un Corte independiente nunca te va a avalar como avaló algunas cosas.

 

¿Qué pasará con la reforma del Código Procesal Penal?

 

Al fracasar la reforma de la justicia, fracasó el intento de pasar el centro de gravedad al Consejo de la Magistratura de la Nación y quitárselo a la Corte Suprema con el objetivo de controlar y digitar a todos los jueces. Al no poder hacerlo tras el fallo Rizzo, por un lado, intentaron copar la Corte, y por otro, tomar el control de las acciones penales.

 

Es una forma de garantizar la impunidad porque le da la facultad a la Procuradora General. Y lo dijo el mismo Alberto Binder que el talón de Aquiles de esta reforma es la concentración de poder en el Ministerio Público Fiscal. Y que si no se corregía, podría facasar todo el sistema.

 

¿Desde la UEJN, están a favor de un sistema acusatorio pero implementado de otra manera?

 

Obvio. Bajo el tema de pasar a un sistema acusatorio, lo que ellos pretenden es el control de la acción penal para ver a quien persiguen y que causas avanzan y cuáles se paran.

 

¿Eso es a través del fiscal coordinador que prevé la reforma?

 

Esto es a través de las facultades que se le otorgan al Procurador General (Dra. Alejandra Gils Carbó) y los fiscales de distrito según la ley orgánica del MPF. En esta ley nunca funcionaron los controles de la Comisión Bicameral ni se aceptó el control del manejo presupuestario de parte de la Auditoría General de la Nación como se lo plantea el artículo 24 de la ley. Por eso la denunciamos penalmente.

 

Gils Carbó nombró 500 cargos "paracaidistas" aprovechando la ley de ingreso democrático y tirando por la borda la carrera administrativa. No ingresó nadie por concurso en cargos altos e hicieron una fuerza de choque de gente toda vinulada a La Cámpora. El Consejo no tiene presupuesto pero a la Procuración le siguen dando plata y sigue entrando gente. Se perfecciona esta movida con el Anexo 2 con otros 1600 cargos que están parados por una medida cautelar. Aunque cambien el Procurador hay que cambiar la ley. Cambia el color del monstruo. Es el manejo absoluto del Poder Judicial. Cualquier Gobierno que tenga esas facultades hace un desastre.

 

Y algo más... en paralelo, es tal el disparate y los jueces de garantías los controlan funcionarios que van a nombrar ellos: son los directores de las Oficinas Judiciales que le dan facultades de controlar desde el horario hasta la designación de las causas que lleva cada juez. Estos directores le sacan la causa que los complica y chau. No puede ser que para designar un juez tenés que pasar por un organismo donde hay dirigentes de varios sectores, pero no se mira cómo se designan los fiscales. Se tiene que hacer con contralor y que su elección pase por el Consejo de la Magistratura de la Nación.

 

¿Qué te parece la cantidad de dinero que se planea con la creación de muchas dependencias nuevas tras la reforma penal?

 

Cuando fue la implementación de la reforma del 92 se realizó en forma ordenada. Acá hay que ver cómo se hace con la cantidad de plata que hay que desembolsar para realizar la reforma. Es peligroso que pasará con la carrera administrativa con los trabajadores del fuero Penal.

 

¿Qué pensás de la Corte Suprema vos que viviste diferentes integraciones? (Piensa..)

 

En cantidad de miembros, jamás hubo un estudio que diga que con tal número de jueces funciona mejor la Corte Suprema. Cada gobierno usó el papelito que más le convenía. Kirchner y Alfonsín fueron los mas independientes. Y Menem, igual que Cristina, usó el adoctrinamiento de la Corte violando todos los derechos de la Constitución. Hubo inconstitucionalidades, pero ningún juez usó el control difuso de constitucionalidad en el menemismo. Corte, cámaras y jueces estaban verticalizados al esquema.

 

Este gobierno que había criticado a los 9 miembros de la Corte menemista, decide ahora, en nombre de la calidad institucional, volver a los 5 integrantes (Se queja con ironía). Cuando mandaron el proyecto, hasta Zaffaroni lo criticó porque equivocaron el camino. Tenían que aumentar el número de jueces. Y ahora, en el año final van por todo.

 

¿Cuál es la estrategia del Gobierno con el juez Dr. Carlos Fayt?

 

Tras la muerte de Argibay, queda un lugar y la máxima con Fayt era matarlo de un disgusto. Es Nisman por otros medios. Y de mínima, era bloquear el funcionamiento de la Corte de Lorenzetti en este año electoral. Están grogys por la aparición de Fayt públicamente pero como están convencidos que se quedan en el poder atrasaron el plazo para la vigencia del nuevo Código Procesal Penal a marzo del 2016. Pero, hay que esperar a ver qué código queda y en que medida lo podemos atacar por vía judicial.

 

¿Cómo te relajás de la vida judicial? y sabiendo de tu fanatismo por Boca ¿Qué análisis haces del escándalo con River en la Copa Libertadores y el gas pimienta?

 

¿Que me relaja la mente? Boca. Pero acá se enlaza todo porque en el fútbol siempre hubo violencia. En 1948, la hinchada de Newells colgó a un referí y nadie se acuerda. Con las mafias en el fútbol que operan con las mafias políticas. Se cumple la teoría Berlusconi que para ser presidente, tenes que ser presdente de algún club. Son espacios de poder ambicionados por la política. La Cámpora y el macrismo se van a disputar el poder en Boca a fin de año. Se están parapateando por si dejan el Gobierno para tener espacios de poder. Si Boca ganaba la Libertadores, al Tano Angelici lo llevaban en andas. Y ahora, no sabemos.

 

Tras el escándalo del gas pimienta, el que los juntó al "Panadero" Napolitano fue un militante del Movimiento Evita, y el secretario general de la Conmebol, José Luis Meiszner (que es Aníbal Fernández), tenía como objetivo sacar a Boca de la Copa y que pierda Angelici. Si el objetivo era que La Cámpora maneje Boca desde diciembre a nadie, le convenía quedar afuera por 4 años de la Libertadores por esa la sanción qeu nos dieron.

 

Yo estuve en la cancha, eran estrellitas lo que había en todo el estadio. Los periodistas dijeron cualquier cosa desde bengalas hasta que a Ponzio lo quemaron con un soplete. Increíble. Se alimenta desde los medios todo este drama del fútbol. "Se van a jugar la vida", dicen todos. El fútbol y caminar me relajan en mi vida.