En los tribunales de San Isidro comenzó esta semana el juicio oral contra la monja María Tellez Fajardo, casi dos años y medio después de su dentención. “Sor Marina”, como la llaman en la orden de las Hermanas Trinitarias como Sor Marina, está imputada por el fiscal Marcelo Fuenzalida por el delito de abuso sexualmente de cinco menores que estaban a su cargo en un Hogar de la comunidad religiosa en la localidad de Boulogne.

El juicio comenzó el pasado miércoles 27 a las 10 de la mañana en los tribunales de la calle Ituzaingó 340, en pleno centro de San Isidro, conducido por el Tribunal Oral en lo Criminal 1, integrado por los jueces Sebastián UrquijoAlberto Ortolani Gonzalo Aquino.

Durante el transcurso de esta semana, deberán declarar las cinco víctimas de los “tocamientos reiterados”, quienes al momento de los hechos tenían entre 14 y 17 años de edad y residían en el Hogar de las Hermanas Trinitarias de la calle Carlos Tejedor 348, en Boulogne, como consecuencia de diferentes medidas de abrigo dictadas por distintos juzgados de familia.

La primera denuncia de abuso llegó a principios de 2021, y al tiempo se sumaron las otras cuatro. Ante el surgimiento del primer caso, la monja fue trasladada a otra sede de la congregación religiosa en San Miguel. En tanto, el requerimiento de elevación a juicio reflejó un modus operandi similar sufrido por las cinco denunciantes: habla de “tocamientos en reiteradas oportunidades” por encima y por debajo de la ropa en partes íntimas de las víctimas. Siempre en la cocina -o en su depósito-, cuyo sector estaba a cargo de la imputada, y siempre en soledad, es decir, bajo la ausencia de testigos.

“Asimismo, al promediar la víctima los 17 años de edad y encontrarse acomodando cajas en la despensa de la citada cocina, la imputada, aprovechando que la víctima se encontraba inclinada, le pasó la mano por la vagina siguiendo por la cola, sobre sus prendas, hechos cometidos aprovechando situaciones de soledad con la víctima, como así también ser una persona encargada de su guarda, la convivencia preexistente y su relación de autoridad de la institución, como así también que la situación de vulnerabilidad de la víctima hiciera que no pudiera consentir libremente la acción, hechos que fueron reiterados y que por su duración y circunstancias de realización configuraron un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima, atendiendo su grado de vulnerabilidad al encontrase habitando el hogar de forma institucionalizada”, describió en uno de los casos el fiscal Fuenzalida, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Especializada en Violencia de Género de San Isidro.

 

El Hogar de las Hermanas Trinitarias en Boulogne

El Hogar de las Hermanas Trinitarias en Boulogne

Por otro lado, una de las adolescentes, de entonces 14 años, durante su declaración testimonial relató: “Estaba en la cocina y aprovechando que llevaba puesta una pollera se acercó y me tocó la cola con su mano abierta desde abajo hacia arriba. También me acariciaba los pechos por encima de la remera”. Según la investigación, este hecho se habría producido entre 2019 y septiembre de 2020.

Otra de las menores denunció: “Mi estadía transcurrió normal en el Hogar hasta a la llegada de Sor Marina -no puedo precisar en que año fue- pero apenas ingresó ella -tendría yo 14 años- me pasó que en una oportunidad de ir a la cocina a la noche a ayudar a preparar las cosas para el desayuno del día siguiente, estaba acomodando las galletitas y el azúcar y en ese momento se me acercó Sor Marina de costado y me rozó la cola con su mano -sobre mi ropa- yo pensé bueno se le fue la mano, habrá sido sin querer, y seguí trabajando, pero al rato lo volvió a hacer pero con más presióntocándome la cola y además la vagina, y ahí me di cuenta de que fue algo intencional, inmediatamente dejé de hacer lo que estaba haciendo y me fui rápidamente de la cocina, no le dije nada porque mucho no la conocía, me dio temor y entonces directamente me fui. Después de esto durante un tiempo me negué a ir a la cocina a ayudar (…)”.

Además de las declaraciones de las víctimas, el fiscal recabó diferentes elementos de prueba tales como el análisis de un especialista del Servicio Local de Promoción y Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes de Tigre. Allí recibieron el testimonio de varias de las menores y concluyeron que sus discursos eran “claros y verosímiles”. Otra profesional, de la misma área gubernamental, coincidió al ponderar los relatos como “creíbles y veraces”.

Tellez Fajardo quedó en prisión preventiva el 9 de junio de 2021 por orden de la jueza de Garantías Andrea Rodríguez Mentasti. Desde entonces, declaró en dos oportunidades distintas frente a la Justicia% En ambas negó los abusos. En su primera declaración habló de un “malentendido” con la víctima -la primera en denunciarla-, a quien podría “haberla rozado”. En la segunda, dio algunas aclaraciones donde aseguró no ser la encargada de las menores y señaló: “Sólo soy una religiosa más”. También procuró desligarse de la escena de los hechos. “Yo no estaba mucho tiempo ahí -dijo con respecto a la cocina del Hogar-, y que me quedaba sola con ellas es mentira”.