Casi el 40% de los casos de violencia de género en entornos digitales se producen a través de Instagram y más de la mitad son perpetrados por exparejas de las víctimas, en su mayoría con la modalidad de suplantar la identidad de las mismas y difundir contenido sexual sin su consentimiento, según datos del Ministerio Público Fiscal (MPF) de Ciudad de Buenos Aires (CABA).

Así se desprende de un relevamiento de las denuncias ante la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDyCI), dependiente del MPF porteño.

"La violencia de género digital es una extensión de la violencia de género 'tradicional' que venimos discutiendo hace muchísimos años y que hoy se encuentra modernizada y potenciada con las nuevas tecnologías", expresó a Télam Daniela Dupuy, fiscal coordinadora de la UFEDyCI.

"Claramente esta violencia digital puede coexistir con maltratos físicos o verbales, entre otros", agregó la fiscal, también directora del Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital (Ocedic) de la Universidad Austral.

Según las denuncias realizadas ante la fiscalía, Instagram resultó con un 37,5% la plataforma más utilizada para ejercer violencia de género digital, seguida por WhatsApp y el sitio web XVideos, con el 12,5% de las denuncias cada uno.

Según indicaron desde el Ocedic, la forma más habitual que se registró en Instagram es la creación de perfiles falsos que suplantan la identidad de la víctima, donde se publica contenido sexual sin su consentimiento, etiquetando su perfil real o a personas de su entorno.