En la Comisión de Población y Desarrollo Humano se trató un tema de vital importancia para las comunidades indígenas en el país, y se trata de la visibilización de la violación sistemática de niñas indígenas desde los siete años a manos de los “criollos”, hombres adultos, terratenientes, con poder político y económico, llamado “chineo”.

La diputada del Frente de Todos, Estela Hernández, expuso en esta ocasión dos proyectos: uno para declarar de interés de la Cámara el 3° Parlamento Plurinacional de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, realizado en el mes de mayo de 2022 en la localidad de Chicoana, provincia de Salta.

El segundo, fue el pedido de repudio al Chineo y que se tipifique como un “delito de odio”. En ese marco, reconoció que “quizá mucha gente no sepa qué es lo que significa”, y explicó que es “la persecución de niñas, adolescentes y mujeres, de hombres que las persiguen, las atacan sexualmente, provocando sexualmente embarazos no deseados, abortos clandestinos, muertes”. En 2020, Redacción se sumó a la campana "BastadeChineo".

 

 

“Estos casos son invisibilizados, y nuestra obligación es al menos mostrar que esto existe, que pasa en nuestro país y que hay un montón de mujeres luchando porque estas cuestiones horribles, que no deberían ocurrir y ocurren, se empiecen a desterrar y se consideren lo que son: un delito”, expresó.

En esa línea, indicó que existe la necesidad de “tipificar el chineo como un delito de odio, que no se conoce y sería bueno visibilizarlo”, y señaló: “Me gustaría poder estar atendiendo en otra oportunidad a mujeres que podrían estar viniendo a transmitirnos, para decirnos qué es lo que les está pasando como comunidad a todos”.

Por otra parte, la diputada salteña Lía Caliva consideró que se debe “escuchar a las niñas que son víctimas de violaciones sistemáticas, del incesto, de situaciones que transitan porque son víctimas de secuestro, de torturas”, y agregó que se tiene que “poder abordar esa agenda tan dolorosa es una necesidad, para que reciban la protección que merecen y amparar los derechos supremos de las niñas y adolescentes”.