Los residentes del barrio porteño de Palermo volvieron a pedirle a la Justicia que intervenga ante la gran cantidad de denuncias realizadas por ruidos molestos, maltrato animal e incumplimiento de las reglas de tránsito en la zona, debido a la gran cantidad de eventos culturales que se llevan a cabo.
Según indicaron los vecinos, “la situación es cada vez peor”, es que la zona se convirtió en un lugar de encentro para recitales y eventos masivos, que transformaron la calma del barrio en un caos, no solo por los elevados ruidos, sino por los inconvenientes vehiculares que se ocasionen.
A esto se suma, la reciente habilitación por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), que conduce Jorge Macri, a una serie de “boliches a cielo abierto”, que periódicamente imposibilita el derecho al descanso de los residentes locales.
“La zona es residencial. Hay familias, personas mayores, niños, trabajadores. Todos ellos ven interrumpido su derecho básico al descanso”, señala el texto remitido a las autoridades judiciales y municipales de la Ciudad. Allí, se denuncia además maltrato animal, por la utilización de caballos en eventos ecuestres en zonas no preparadas para ello, como el Planetario o el Paseo de la Infanta.
Los denunciantes detallaron que la problemática no se limita a molestias sonoras, sino que “es un problema de salud mental, de sueño, de dignidad”, remarcaron en alusión a la habilitación de estas actividades, que ellos consideran “ilegales”, por parte de las autoridades porteñas. “Mientras la mayoría duerme, algunos lucran. Y el Gobierno de la Ciudad habilita”, concluyeron.
“Son negocios privados y supuestamente están autorizados a violar la ley. Es muy triste: no se cumplen las leyes y los que gobiernan no se preocupan porque así sea”, señalaron desde el conjunto de vecinos autoconvocados que volvieron a presentar un amparo judicial para reactivar el reclamo.
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