La abogada del motorman que condujo la fatal formación que ocasionó la tragedia de Once, Dra. Valeria Corbacho, continuó ayer con su alegato que ya lleva varias jornadas apuntando contra los funcionarios públicos y los empresarios de TBA. La abogada aseveró que "el tren chapa 16, conducido por su cliente Marcos Córdoba, tenía fallas que no permitieron un correcto frenado". El juicio continuará con el alegato de las demás defensas de las personas implicadas en el caso que conmocionó a la Argentina en 2012.
La defensa del maquinista Marcos Córdoba aseguró este martes que el tren que condujo su cliente el 22 de febrero de 2012 hasta la estación de Once, en el que murieron 51 personas, era "un ataúd con ruedas", por lo que pidió su absolución.
Ante el Tribunal Oral Federal 2, la abogada Valeria Corbacho dijo que el tren chapa 16 que condujo Córdoba tenía fallas y que él aplicó los frenos antes de impactar con el andén de Once. "Hizo todo lo que tenía que hacer" en su función de maquinista, dijo Corbacho, para quien "el Estado, a través de sus funcionarios, permitió que la tragedia ocurriera, cuando era absolutamente evitable".
“El Estado dejó librados a la suerte a miles de pasajeros. Calló De Vido, la presidenta, Jaime y Schiavi. Recién después del accidente, después de la heridad, se invirtió dinero en los ferrocarriles. ¿Dónde estaba antes el Estado? ¿Quieren tapar la culpa?, se preguntó Corbacho, y espetó: “Por eso culpan al conductor, se presiona a los peritos poniendo fantasías en sus informes diciendo que los frenos funcionaban bien”, agregó.
El juicio continuará con el alegato de las demás defensas, luego del que hiciera la fiscalía a cargo de Fernando Arrigo con penas de más de diez años de prisión para los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, así como para los empresarios Claudio Sergio y Mario Cirigliano.
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