En el marco del debate público acerca del aumento de la litigiosidad en el fuero laboral y la reforma de la ley de la Aseguradora de Riesgo de Trabajo (ART), el presidente Mauricio Macri sostuvo que "hay que enfrentar y terminar con la mafia de los juicios laborales" y advirtió que ese tipo de prácticas "destruye la generación de empleo futuro".
 
Macri aseveró que "un grupo de estudios laboralistas, que por suerte son una minoría, con un grupo de jueces minoritarios laboralistas conducidos por (Héctor) Recalde le han hecho mucho daño a la Argentina".
 
"Cuando ellos convencen a un pibe, a un trabajador de una pyme, de que tiene que hacer ese juicio indebido y se lo hacen ganar- porque tienen armadita la cosa para llevarse la mayor parte del juicio ellos-, dejan a siete, ocho, 10, 12 trabajadores en la calle, porque la pyme cierra", afirmó. Y agregó: "Dejan a un montón más de gente sin poder acceder a un trabajo porque aquel que tiene que tomar la decisión tiene miedo de que su esfuerzo se le vaya con estos comportamientos mafiosos".
 
Por su parte, el jefe de la bancada de diputados del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, negó que forme parte de una "mafia de juicios laborales", tal como lo acusó el presidente Macri, y vinculó esa embestida a un "resentimiento personal" porque en 2000 le ganó un juicio laboral a la empresa Correo Argentino, que el actual mandatario conducía.
 
Luego de las declaraciones públicas de Macri, el titular de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme), Eduardo Fernández, admitió este martes que los juicios laborales "son un problema" para el sector, aunque aseguró que los cierres del último tiempo son consecuencia de la "situación económica".
 
Según la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), entre 2010 y 2015 los siniestros cada 1000 trabajadores cubiertos por una aseguradora de riesgo del trabajo (ART) pasaron de 89,2 a 81,8, mientras que los juicios aumentaron de 7,1 a 12,1 cada 1000 trabajadores cubiertos.