Este jueves inició el tercer juicio de extradición contra el lonko mapuche Facundo Jones Huala en Esquel, provincia de Chubut. La audiencia se realizó en la sede del Escuadrón 36 de Gendarmería, el mismo que participó del operativo represivo donde desapareció y murió Santiago Maldonado. Jones Huala habló en la audiencia y calificó de “asesino” al Poder Judicial y advirtió que “si quieren terminar con nuestra lucha tendrán que fusilarnos”.

Un dato no menor es que el juez federal Gustavo Villanueva resolvió rechazar toda la prueba presentada por la defensa y aceptó toda la prueba presentada por la Fiscalía. Jones Huala habló en el momento que se conoce como las “últimas palabras” del imputado previo a que se decida si es extraditado o no hacia el país trasandino.

“Estamos atados de pies y manos enfrentándonos a los leones del poder”, dijo el lonko y detalló que “tienen miedo a nuestra ideología, a nuestro espíritu, y porque saben que estoy diciendo la verdad”. En la sala estaba acompañado por comunidades mapuches que tenían en sus manos carteles de Santiago Maldonado.  La defensa del lonko mapuche está a cargo de Eduardo Soares y de Gustavo Franquet.

“Nuestros territorios han sido usurpado por ustedes, por sus políticas, por los que gobiernan este país y los que gobiernan estas provincias” incluyendo a todos los partidos políticos y gobiernos mencionando los negociados con las mineras, las hidroeléctricas, entre otros.

 

“A mí me revocaron la libertad condicional en Chile por una decisión política”, recordó y apuntó contra el juez al que le dijo “corrupto” por haber aceptado la realización de este nuevo juicio de extradición y que “tiene las manos manchadas con sangre, con la sangre de mi ´peñi` Rafel Nahuel”.

Y continuó: “Nosotros ya nos conocemos, hay conflicto político que va más allá de lo jurídico” y “Si ustedes pretenden doblegarme nunca lo van a lograr”. Después recordó su niñez y la primera vez que fue detenido, siendo sólo un niño cuando lo detuvieron por comprar un mapa para el colegio y andar caminando por la ciudad de Bariloche.

“Si fui detenido y extraditado fue por ser combatiente”, dijo y recordó que “nosotros somos los que le limpiamos la mugre de sus casas, y eso lo saben bien, y por eso hace mucho tiempo decidimos revelarnos como nación mapuche”.

“Si quieren terminar con nuestra lucha tendrán que fusilarnos porque nosotros no vamos a parar.”

“Nunca me van a ver de rodillas”, dijo y sentenció: “si quieren terminar con nuestra lucha tendrán que fusilarnos porque nosotros no vamos a parar. Pueden torturarnos, pueden extraditarnos”.

Después de las palabras de Jones Huala se pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 1 de agosto, día en el que se espera que el juez resuelva si es conveniente o no la extradición. En caso de resolver por la positiva será el turno del presidente de la Nación, Alberto Fernandez, puesto que ante una apelación de la defensa es el encargado de la decisión final en las extradiciones. Hay que recordar que en la última extradición fue el ex presidente Mauricio Macri quien aceptó y envió a Chile a Jones Huala.