El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, sufrió un revés judicial luego de que rechazaran una presentación de su defensa por "temor de parcialidad" contra el juez Luis Schelgel.
De esta manera, la denuncia por abuso sexual de su exsecretaria, Melody Rakauskas, va encaminada hacia el juicio oral y público.
Espinoza sostuvo que Schelgel había perdido la imparcialidad, por haber rechazado una serie de medidas de prueba que había propuesto la fiscal de la causa, Mónica Cuñarro.
Sin embargo, Juan Cicciaro, de la Cámara del Crimen indicó que "el núcleo de la argumentación ha transitado por la supuesta configuración de un temor de parcialidad para la defensa, sin invocación expresa de causal alguna".
Y agregó: "No advierto circunstancias que conduzcan a concluir del modo en que lo ha hecho la parte recusante. (…) No se ha producido prejuzgamiento alguno, en la medida en que no se ha arribado a la etapa donde las partes introducen la crítica de la instrucción y por tanto el juzgador no ha formulado manifestaciones prematuras en torno a lo que pudiere ocurrir a ese respecto".
"Las providencias que se dictaron en el marco del pedido de querellar hubieran importado el favorecimiento de la denunciante. En rigor, se aclaraban las pautas normativas que rigen la cuestión y a todo evento se encaminaban a salvaguardar el buen orden del procedimiento", dijo sobre las medidas rechazadas por Schelgel.
LA DENUNCIA DE MELODY RAKAUSKAS, SU EXSECRETARIA
En referencia a lo que sucedió, Rakauskas señaló: "Creo que fue la primera noche o el segundo día ya se había autoinvitado a mi casa. Vino a mi domicilio tres veces. Hay cámaras, están las antenas telefónicas que la jueza gracias a dios pudo constatar de que estuvo en el radar de mi domicilio"
Y continúo: "Él salió a desmentirlo diciendo que estaba en la casa de mi entonces pareja, que quedaba a la vuelta de mi domicilio, pero claramente están las grabaciones de cada cena que él estuvo en mi casa y se pudo comprobar todo, con su propia voz".
En referencia a por qué grabó los encuentros, la mujer de 27 años remarcó: "Por el miedo que tenía desde el día que mi ex pareja me dijo que él me iba a entrevistar".
A quien hace referencia esa a Gustavo Cilia, quien también era amigo de Fernando Espinoza. "Tenía la presión de parte de él para que aceptara las cenas. Me decía que Espinoza tenía que venir a mi casa, que solía hacerlo y que no me iba a hacer nada. Siempre estaba apoyando lo que hacía Espinoza. Me sentía en medio de dos personas con poder", señaló.
Rakauskas también advirtió que quisieron estigmatizarla tras su denuncia: "Trataron de desmentir mis hechos. Me ensuciaron mi imagen injustamente, todo para tratar de justificar por todos los medios que lo que hizo Fernando Espinoza había estado bien. Se trató de estigmatizarme para justificar un abuso sexual. Eso es gravísimo".
"Yo decidí hacer un cambio ese día y dije ‘no me importa que tenga que denunciar a un poderoso, no me importa que me maten’, porque obviamente tengo miedo a que me maten. Tuve que soportar de que me dijeran que tenía los días contados, si denunciaba o si me portaba mal o no me portaba de la manera que ellos querían", alertó.
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